POR: JORGE ENRIQUE PAVA QUICENO
En la columna pasada hablaba de quien verdaderamente decide en el despacho del alcalde de Manizales, lo que generó muchas preguntas que creo necesario aclarar y tratar con nombre propio, como es mi costumbre:
Son los Espejo, padre e hijo, y Meneses (quien funge de alter ego de los anteriores). Han penetrado no solo la administración central, sino las diferentes empresas e institutos descentralizados para acomodarlos a su gusto y ponerlos a su servicio. ¡Sí! Arturo Espejo Arbeláez, a quien en una grabación se le escucha su intención de perseguir y acabar con la “chusma” que viene de administraciones anteriores, y que no son más que trabajadores honestos que llevan años en la carrera administrativa; el mismo que, en otra grabación, arremete contra el diario La Patria y sus propietarios, por haberlo dejado en evidencia. Y su padre: el “pereirano” que vino a dominar, mandar, maltratar, humillar y perseguir a los funcionarios y a instaurar una nómina de su gusto exclusivo, empezando por Hernán Roberto Meneses Marín, para quien tienen todas las consideraciones, beneficios y prebendas. Miremos:
Jorge Arturo Espejo Rivas es miembro del Consejo Directivo de Infimanizales, y de la Junta de Emsa, desde el inicio de esta administración. Su hijo, Arturo Espejo Arbeláez, es el gerente del INVAMA, entidad donde ha dispuesto irregularmente de su patrimonio por lo que he solicitado investigación en Fiscalía, Procuraduría y Contraloría. Es suegro de Juliana Arango Castro, aportante de $ 11 millones a la campaña de Carlos Mario, y es el protector y compinche del mencionado Meneses, secretario de Planeación durante los dos primeros meses de este gobierno.
Pues bien: el señor Meneses, también oriundo de Pereira, fue beneficiario de un contrato con la ERUM, por valor de $ 12.578.300 por el plazo de un mes, con el siguiente objeto: “Desarrollar una consultoría que permita al Macroproyecto contar con un equipo interdisciplinario que se encargue de desarrollar estas actividades… El objetivo del presente contrato es realizar la caracterización de los perfiles profesionales y de competencias (duras y blandas) del equipo de trabajo; construir la estructura metodológica para desarrollar el proceso…, determinar los objetivos, productos e indicadores de cumplimiento (unidad, índice y tiempo) individuales y colectivos… para la revisión y validación o ajuste de la formulación del Macroproyecto San José.”.
Dentro de sus obligaciones específicas tenemos: “1. Construir las especificaciones del perfil profesional y de competencia blandas y duras de cada uno de los miembros del equipo de profesionales, que hará parte de la consultoría que desarrollará la revisión y validación o ajuste del Macroproyecto San José… 6. Determinar el costo recomendado para cada perfil profesional por el tiempo total de consultoría individual…”.
Traduzco: se contrata a Meneses (pupilo de Espejo padre) para que recomiende un equipo interdisciplinario que se encargará de desarrollar la formulación del Macroproyecto San José, determinando el perfil de las personas y cuánto se les debe pagar por su trabajo.
¡Qué horror! Esto no es más que una nómina paralela descarada y abusiva en cabeza de Meneses (o Espejo), quien suple las funciones que debería cumplir la Fiduprevisora, como gerente integral del proyecto, de acuerdo con el contrato de consultoría 14775-001-2015. Adicionalmente, al delegársele estas funciones al señor Meneses (o Espejo), se le está dotando para que disponga de una planta de personal de altísimo nivel que entrará a tomar las decisiones más importantes del Macroproyecto, desplazando así a los administradores naturales en una de las empresas más ricas del municipio. Es la toma del poder económico abierta y descaradamente por Jorge Arturo Espejo Rivas, quien pasea su indecencia por Infimanizales, ICTM, Erum, Emsa, Alcaldía, Secretarías del despacho, Red de Ecoparques (donde ya inició una persecución inclemente contra el operador actual), y todas las empresas del municipio que las asumió como de su propiedad, con la aquiescencia del alcalde.
¡Ojo! Lo que está pasando en Manizales es gravísimo, máxime cuando todos somos testigos de la degradación del municipio y guardamos silencio; y cuando vemos que el poder está en manos de personas cuyas malas maneras, maltrato personal e intenciones oscuras predominan. Vuelvo a preguntar: ¿Dónde están los gremios? ¡Pobre mi Manizales!
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